La Candelaria se fundó en 1966 por iniciativa de un grupo de artistas e intelectuales independientes provenientes de la Universidad Nacional de Colombia y del naciente teatro experimental. Este grupo se propuso de manera consciente contribuir a la fundación del movimiento teatral independiente.
Inició labores en un galpón de la calle 20 con carrera 13, en la capital colombiana, con el nombre de CASA DE LA CULTURA. Allí funcionó durante dos años hasta que, por razones económicas, tuvo que salir de este local. Y, gracias al apoyo del Concejo de Bogotá, consiguió una sede propia en el barrio La Candelaria.
A partir de 1967 varios grupos iniciaron la construcción y adaptación de nuevas sedes independientes de teatro en el país. Y, en poco tiempo se constituyó un gran movimiento teatral, que en sus inicios se denominó Nuevo Teatro.
La incursión en temas, situaciones y personajes de la realidad nacional adoptados por La Candelaria produjo un fenómeno de movilización de público que permitió, en muy corto tiempo, despertar el interés masivo por sus obras. Algunas de ellas han sido consideradas un hito en el teatro colombiano y latinoamericano. La Candelaria ha recibido numerosos premios y reconocimientos internacionales a lo largo de su historia.
Una constante preocupación de este grupo, gracias a la tenacidad del maestro fundador Santiago García y a la permanencia de sus integrantes, es el trabajo de investigación y la creación de obras propias de dramaturgia nacional, así como a la metodología de la Creación Colectiva. La Candelaria no es sólo un grupo creador de obras de teatro, sino también un grupo de investigación sistemática del teatro y del contexto social.
El trabajo de creación colectiva y la producción de materiales teóricos por parte del maestro Santiago García y de algunos de sus integrantes ha sido una constante de este grupo, que hoy puede darse el lujo de ser parte orgánica de la historia del arte y de la cultura en Colombia.
No ha sido fácil este recorrido de más de cincuenta años de LA CANDELARIA ya que, en su mayoría las políticas públicas se han inclinado por el teatro empresarial y por la cultura del espectáculo.
Las obras del repertorio, la búsqueda de nuevos leguajes expresivos y la producción de imágenes de nuestro entorno, han transcendido nuestras fronteras. Numerosos festivales del mundo se interesan por LA CANDELARIA y decenas de investigadores visitan al país y al grupo para estudiar los procesos de montaje, las metodologías de trabajo y las obras.
LA CANDELARIA hoy, a más de medio siglo de vida y de trabajo, se mantiene como grupo de dedicación sistemática al teatro, conserva un grupo cuyo interés fundamental está en la creación y la investigación teatral. Actualmente tiene 06 (seis) obras en repertorio, nuevos trabajos en proceso de montaje, y un público crítico que lo acompaña.
En medio del pragmatismo y de la comercialización de las artes de la representación en los días de hoy, este grupo se mantiene como emblema del teatro y del compromiso con las más bellas causas de la estética y del humanismo. La Candelaria es TEATRO con MAYÚSCULAS.